23/07/2011 I jornadas interculturales "Cáritas del Socorro" |
Esta bonanza económica produjo mucha confianza en quienes vivíamos aquí, y las inversiones se duplicaron, e incluso triplicaron. Fue mucha la gente que vivía al día, sin preocuparse por ahorrar, ya que pensaron que esta situación se alargaría mucho más.
Las dificultades eran muchas para las personas provenientes de otros países. No todo el mundo aceptaba esas pequeñas diferencias que hacen que cada cultura sea magnífica en sí misma, y muchos fueron prejuzgados e insultados, y encontraron numerosas dificultades para integrarse. A esto hay que sumarle que la mayoría tenía a su familia de origen fuera, por lo que se encontraban completamente solos en un lugar distinto, y a menudo con un manejo de la lengua española bastante escaso. Estos primeros años, tuve la oportunidad de hablar con algunas de estas personas, y fueron muchos los que me dijeron sentirse defraudados y engañados por quienes los convencieron para viajar. “A mí me dijeron que en España encontraría el Dorado, en lugar de eso me encuentro sin papeles, y el empresario para el que trabajo no me paga más de 3 ó 4 Euros la hora.”, “Ahora no puedo volver a mi país, porque tengo una deuda que no puedo pagar con quienes me trajeron”…
Pero poco a poco, muchos fueron encontrando su lugar en España. Y la sociedad empezó a aceptarlos. Se fue logrando una integración cada vez mayor, y la diversidad cultural logró ser algo de lo que España se enorgullecía.
Sin embargo, estos últimos años, debido a la crisis económica tan grave, volvemos a ver el aumento del racismo en nuestra sociedad. Muchas personas, ya perfectamente integradas, se han visto obligadas a volver a sus países, y ahora son los españoles quienes empiezan a emigrar para encontrar una nueva oportunidad. Tenemos mucho que aportar a otros países, casi tanto, como ellos nos han aportado a nosotros. Pero esto sólo ocurrirá si nos dan la oportunidad de integrarnos allá donde vayamos.
Hoy por hoy, todavía tenemos la oportunidad de convivir y conocer otras culturas de cerca, desde las propias personas que pertenecen a ellas. Y cada una de ellas tiene su magia y su encanto. Si tienes la oportunidad, déjales mostrártela.
Te aseguro que si te dejas influir por ellos, si los escuchas y tratas de entenderlos, descubrirás una realidad nueva, tan maravillosa, que jamás volverás a ser la misma persona. Hay tantas cosas que tienen para darnos y enseñarnos, tantas formas diferentes de ver y afrontar la vida, tantos valores que nos quedan por descubrir, tantas sensaciones nuevas…
ABRE TU MENTE A ESTA REALIDAD, TE ASEGURO QUE NO TE ARREPENTIRÁS JAMÁS.
Laura Ruiz Urbán, Trabajadora social en Cáritas del Socorro, Aspe.
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