lunes, 6 de febrero de 2012

Tener una mascota...

Las mascotas no solo son compañía, son tus amigos, con los que puedes divertirte, pasar momentos increíbles, olvidarte de tus tristezas y problemas. Constituyen un miembro más de la familia por los momentos felices y sonrisas que te proporcionan. Pero… para disfrutar una mascota se debe tener presente que requieren atención, es decir; llevarlos periódicamente al veterinario para las vacunas o cuando notemos que tiene algún problema de salud; hay que darles comida, agua, pasearlos y dedicarles tiempo.


La mascota más común es el perro, porque nos muestra su afecto. Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, está contigo cuando estas feliz, triste o de mal humos, no importa si no le hablas o le acaricias él está allí… a tu lado, ofreciéndote su compañía y su cariño.
Una mascota proporciona compañía incondicional, nos crean hábitos de servicio y responsabilidad, nos enseñan otras formas de vida, a entender y respetar la ecología, nos permiten exteriorizar nuestro cariño. En algunos casos los perros amaestrados son de gran ayuda para personas discapacitadas.
Nos permiten hacer amistades, pues cuando los sacamos de paseo generalmente encontramos a otros dueños de mascotas en las mismas que nosotros y comenzamos una conversación sobre sus costumbres, lo que comen, sus gracias y muchas veces logramos un nuevo amigo/a
Lo que resulta muy importante es que en el momento de decidirnos a incorporar una mascota a nuestra vida debemos tener en cuenta que adquirimos un compromiso muy importante y aceptar todos los pro y los contra a que nos enfrentamos.
Recordemos: ellos nos dan afecto, lealtad y es nuestra obligación brindarles atención, cuidados, respeto y sobre todo mucho amor.


Carmen Pérez, Directora de la revista Cáritas del Socorro.

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